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Esta película documental narra el fenómeno que propició la victoria de Bolsonaro en Brasil y resulta escalofriante recordar los paralelismos con Trump. En ambos casos los evangelistas y su particular lectura del Apocalipsis fueron decisivos. Al contar con un respaldo divino es obvio que no pueden perder unas elecciones y serán un fraude si no las ganan. Reconocer la derrota no supone tampoco una opción. Bien al contrario, se hace que sus enfurecidos partidarios tomen por asalto las instituciones.
El pastor evangelista brasileño que llegó a dictar discursos públicos a Bolsonaro y le obligó a designar un determinado candidato para el Tribunal Supremo, comenzó apoyando a Lula en su día y fue probando suerte con otros, hasta encontrarse con Bolsonaro, quien se bautizó en el Jordán y sumó “Mesías” a su nombre de pila inicial, para dejar clara su vinculación con una base social captada por los evangelistas.
Película documental narra el fenómeno que propició la victoria de Bolsonaro en Brasil
Al salir de su dictadura, Brasil adoptó una de las constituciones más progresistas del orbe, pero de poco sirven las normas cuando prolifera el fanatismo. Las fuerzas reaccionarias lanzaron una cruzada religiosa contra sus adversarios políticos, a quienes no dudaron en demonizar. Aprovechando un monumental escándalo financiero, a Lula se le apartó de la carrera presidencia. Solo se le rehabilitó a aflorar las maniobras del magistrado al que Bolsonaro nombró ministro de justicia.
El sistema democrático tiene la grandeza de perdonar a sus detractores para favorecer una convivencia pacífica, pero es obvio que juega en desventaja contras las manipulaciones del populismo ultraderechista. Elon Musk ha ofrecido su apoyo a Trump y podría acabar en el gobierno estadounidense. La ideología neoliberal no parece ponerse límites para salirse con la suya.
