Rabia y resistencia: un apocalipsis gallego en Prime Video
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Jaime Polo | @lovacaine
El tan esperado estreno de "Apocalipsis Z: el principio del fin" llega justo a tiempo para Halloween en Prime Video este 31 de octubre, basado en la popular novela de Manel Loureiro y dirigido por Carles Torrens. La historia sigue a Manel, interpretado con solvencia por Francisco Ortiz, un hombre común que se aísla en su hogar en Galicia cuando una misteriosa plaga convierte a las personas en bestias rabiosas. A su lado, su inseparable y gruñón gato (sin duda, uno de los personajes más entretenidos del film) le brinda tanto compañía como momentos de alivio cómico.
"Apocalipsis Z: el principio del fin" es una adaptación efectiva, aunque imperfecta, de la obra de Manel Loureiro
Lo que destaca de esta adaptación es el manejo del espacio claustrofóbico que Torrens consigue desde el principio, creando una atmósfera asfixiante que refleja la incertidumbre y el aislamiento del protagonista. Galicia, con su paisaje húmedo y verde, contrasta bellamente con la brutalidad de la pandemia y se convierte en un escenario lleno de tensión.
Sin embargo, uno de los retos en la adaptación de una novela tan introspectiva y detallada como "Apocalipsis Z" es trasladar el monólogo interior de Manel y sus detalladas descripciones al lenguaje visual. Mientras que la novela puede permitirse divagar en las emociones internas y pensamientos del protagonista, la película a veces pierde la oportunidad de profundizar en su angustia psicológica, limitándose a secuencias de acción y supervivencia.
Para los aficionados al cine de infectados y las atmósferas tensas, tiene elementos interesantes que les hará pasar buenos ratos
En cuanto a las criaturas infectadas, Torrens opta por una representación más física y visceral, que recuerda a los "infectados" de películas como 28 días después. El terror no proviene solo de la amenaza externa, sino también de la paranoia y el miedo a lo desconocido, lo cual está bien capturado.
"Apocalipsis Z: el principio del fin" es una adaptación efectiva, aunque imperfecta, de la obra de Manel Loureiro. Como película independiente, se sostiene, pero queda la sensación de que podría haber arriesgado un poco más para dejar una marca más duradera. Para los aficionados al cine de infectados y las atmósferas tensas, tiene elementos interesantes que les hará pasar buenos ratos. Por mi parte, estaré a la espera de una posible segunda entrega porque, aunque no me ha cambiado la vida, me ha hecho pasar un gran rato.