‘Longlegs’: ¿La película más aterradora de la década?
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Jaime Polo | @lovacaine
‘Longlegs’ es una película que ha generado una gran expectación, y no es difícil ver por qué. Dirigida por Osgood Perkins, esta obra se presenta como una combinación inquietante de terror y misterio, en la que una agente del FBI, interpretada magistralmente por Maika Monroe, se adentra en un oscuro y retorcido caso de asesinatos en serie. A medida que avanza en su investigación, se encuentra con pistas ocultistas que la llevan a un mundo de pesadilla, en un intento desesperado por detener la espantosa racha de asesinatos.
Desde el primer momento, ‘Longlegs’ establece un tono perturbador que se mantiene a lo largo de toda la película. La escena inicial, con su atmósfera cargada y opresiva, actúa casi como un hechizo que prepara al espectador para el viaje hacia lo desconocido. La dirección de Perkins es notable en su capacidad para mantener esta tensión sin recurrir a sustos fáciles o exagerados; el horror aquí es más psicológico y persiste mucho después de que la pantalla se apague.
‘Longlegs’ establece un tono perturbador que se mantiene a lo largo de toda la película. El horror aquí es más psicológico y persiste mucho después de que la pantalla se apague
En cuanto a las actuaciones, Maika Monroe se lleva todos los elogios. Su interpretación de la agente del FBI es convincente y llena de matices, capturando perfectamente el miedo y la determinación de su personaje. A través de sus ojos, experimentamos la mayoría de los horrores de la película, lo que hace su actuación aún más poderosa. Una actriz que dará mucho que hablar en el futuro del cine. Por otro lado, Nicolas Cage, cuya participación es mínima y llega hacia el final, ofrece una actuación sorprendentemente contenida y perturbadora. Su voz, en particular, se convierte en un elemento escalofriante que resuena mucho después de que los créditos finales han rodado. Cage roza constantemente el cringe y se mueve por caminos sinuosos logrando, en mi opinión, una interpretación convincente y solvente para lo mal que le había ido estos últimos tiempos.
El impacto de las redes sociales y el marketing en la percepción de películas como ‘Longlegs’ es un fenómeno moderno que no puede ser ignorado. En la era digital, el hype y las expectativas generadas en torno a un estreno cinematográfico pueden ser tanto una bendición como una maldición. En el caso de ‘Longlegs’, la promoción la posicionó como una de las películas más aterradoras de la década, creando una expectativa casi imposible de cumplir.
La película presenta ideas originales y frescas, utilizando el terror no solo como un medio para asustar, sino para explorar temas más profundos y psicológicos
Este fenómeno de inflación de expectativas puede ser perjudicial para la experiencia del espectador. Las redes sociales y los avances publicitarios tienen el poder de construir una narrativa en torno a una película, a menudo destacando ciertos aspectos que pueden no reflejar completamente el producto final. Esta desconexión entre la percepción generada por el marketing y la experiencia real puede llevar a una decepción injustificada. Aunque ‘Longlegs’ ofrece una experiencia de horror que es más sutil y se centra en la creación de una atmósfera perturbadora, el público que se ha visto influenciado por una campaña publicitaria que promete algo más extremo podría sentir que la película no cumple con sus expectativas.
Sin embargo, es importante reconocer que ‘Longlegs’ logra mucho en su propio terreno. La película presenta ideas originales y frescas, utilizando el terror no solo como un medio para asustar, sino para explorar temas más profundos y psicológicos.