El derecho a una muerte digna: protagonista en el Festival de Cine de San Sebastián
Necesitamos tu ayuda para seguir informando
Colabora con Nuevatribuna
Emma Vizán |
Cada año, el Festival de Cine de San Sebastián se centra en un tema dominante, y este año es, sin duda, el miedo a la muerte, especialmente el dolor y la agonía que pueden acompañar las últimas horas de vida. Un ejemplo destacado es La habitación de al lado, el primer largometraje en inglés de Pedro Almodóvar, recientemente galardonado con el León de Oro y presentado en San Sebastián con motivo del Premio Donostia otorgado al director manchego. La película aborda abiertamente la eutanasia como una medida necesaria y coherente en la búsqueda de una muerte digna.
En La habitación de al lado, Tilda Swinton interpreta a Martha, una mujer con cáncer terminal que le pide a su amiga Ingrid (interpretada por Julianne Moore) que la acompañe en sus últimos momentos antes de aplicarse la eutanasia. La cinta, mucho más contenida y madura que otras propuestas de Almodóvar, nos presenta una historia profundamente emocional sobre los últimos instantes de la vida y cómo la amistad puede ser un pilar para afrontar esos momentos difíciles. Es, sin duda, una de las películas más políticas y comprometidas del director manchego, con una defensa clara del derecho a una muerte digna.
La eutanasia aparece como una medida necesaria, invitando a la reflexión sobre el derecho a decidir sobre el propio final
A pesar de mantener el humor ácido y la sátira característicos de su filmografía, La habitación de al lado es una obra sobria, que apuesta por una bellísima fotografía. Los colores y encuadres, típicos de Almodóvar, aquí se transforman en composiciones visuales que bien podrían ser cuadros en movimiento, reforzando el tono íntimo y reflexivo de la cinta.
Sin embargo, si hablamos del miedo a la muerte, la película que mejor explora este tema en la edición de este año es El último suspiro, de Costa-Gavras. Este filme, que compite en la sección oficial del festival, narra la historia de un médico especializado en cuidados paliativos y un filósofo que reflexiona sobre la muerte en sus escritos. Gavras nos regala una película profunda y hermosa, compuesta por pequeños relatos que abordan el final de la vida a través de las vivencias de pacientes terminales que no tienen esperanza de curación.
Algunos de estos enfermos prefieren no saber que están muriendo, mientras que otros no quieren que sus familias lo descubran. No obstante, todos coinciden en una necesidad común: un final digno, acompañado por médicos humanos, empáticos y dispuestos a escuchar. Nuevamente, la eutanasia aparece como una medida necesaria, invitando a la reflexión sobre el derecho a decidir sobre el propio final.
La muerte también está muy presente en otras dos joyas que hemos podido disfrutar en la sección oficial: Bound in Heaven y Los destellos. La directora china Xin Huo nos ofrece en Bound in Heaven una singular historia de amor entre un enfermo terminal y una mujer que busca una vida más intensa. Visualmente impactante y cargada de momentos de gran belleza lírica, la directora presenta un claro alegato por la libertad a la hora de enfrentar la muerte, defendiendo el derecho a elegir una muerte digna. En una de las escenas más potentes de la película, el personaje principal afirma que no quiere que su final sea decidido por un médico que no lo conoce.
El derecho a una muerte digna emerge como el tema central de esta edición del Festival de San Sebastián
De manera similar, en Los destellos, la nueva obra de Pilar Palomero, una mujer se reencuentra con su exmarido, tras quince años de separación, para ayudarlo a superar los últimos momentos de su vida. Antonio de la Torre y Patricia López protagonizan una película poética que resalta la importancia del cariño y el apoyo emocional para vencer el miedo a la muerte. Aunque en esta cinta no se aborda la eutanasia directamente, sí se subraya la necesidad de que las familias permanezcan unidas y sean fuertes en los momentos más duros.
El derecho a una muerte digna emerge como el tema central de esta edición del Festival de San Sebastián, dejando claro que es un debate que la sociedad debe afrontar. Las películas presentadas no solo exploran la muerte desde diferentes perspectivas, sino que invitan a reflexionar sobre cómo queremos vivir nuestros últimos días y quiénes queremos que nos acompañen en ese tránsito inevitable.