ENTREVISTA CON LA VIDA BOHÈME

"Cuando éramos chicos nada de lo que nos gustaba estaba de moda"

La Vida Bohème.

Necesitamos tu ayuda para seguir informando
Colabora con Nuevatribuna

 

Laura Ayar | 

Reproducimos la entrevista que tuvimos por zoom con dos miembros del grupo (sebastian Ayala y Henry D´Arthenay) de rock alternativo venezolano a principios de verano, quienes están cosechando grandes éxitos y tocarán en Madrid en La Sala Wizin Center el próximo mes de octubre.


Laura Ayar | Estáis triunfando…. una banda de rock digamos alternativo, (un género que personalmente sigo asiduamnete desde hace un par de años) en un mundo de reggaeton y otras músicas. No sois lo que se lleva ahora, ¿cómo lo hacéis?

La Vida Bohème | Cuando éramos chicos nada de lo que nos gustaba estaba de moda.

Bienvenidos al club.

Para nosotros La Vida Bohème siempre fue como un club de música. Escuchábamos el mismo tipo de música, nos gustaban los mismos discos y detestábamos los mismos discos. Una especie de camaradería.

Fue sencillo desde el inicio entonces. Teníais una conexión… ¿Y qué tipo de música os gustaba… qué solíais escuchar?

Velvet Underground, siempre nos encantó toda la escena punk.

¿Os definís como banda punk rock?

El punk, sí, pero hay mucha influencia de la música electrónica: Todd Terje, Lindstrom... No somos músicos de conservatorio, no sabíamos qué hacer con un sintetizador, pero sabíamos que nos gustaba.

Lo teníais muy claro. Esa es la idea, hacer lo que os gusta. La música es para disfrutarla, ¿verdad?

Sí, y con el feedback tan bueno que nos dieron, al final es eso y saber conjugarlo con los instrumentos melódicos. Obviamente con el tiempo también han entrado muchas influencias, la música folclórica venezolana también es importante para nosotros, especialmente en el tema percutivo. Siento que somos una banda muy percutiva donde el ritmo tiene un peso bastante importante, como en la música electrónica. Lo que tú estás proponiendo cambia el juego y otras cosas como el kuduro no tan rock siempre nos enacantaron porque nos daban la libertad que buscábamos.

Absoluta. Para poder crear a partir de ahí.

Es cuando las cosas se sienten. La repetición para nosotros es básica pero si lo que repites es aburrido, nadie baila. En la música electrónica a veces hay tan sólo cuatro compases que te gustaría escuchar siempre.

Buena manera de definirlo. ¿Pensáis que ha cambiado mucho el panorama musical desde que empezásteis hasta ahora?

Sí, ha cambiado. Y también la mentalidad sobre cómo producir nuestro proprio arte. Cambiar un poco nuestras propias reglas, el directo. Muchas cosas. El negocio...

¿Y vosotros habéis cambiado la perpepción?

En algunas cosas sí, en otras no. Nuestro ADN es el mismo, pero es muy difícil por ejemplo explicarle a alguien que no vivió la época de los CDs qué es un CD. Imposible de explicar algo ya del pasado. Nosotros, nuestro primer disco, lo pusimos gratis en internet. Estuvimos en la frontera entre los discos del pasado y las nuevas tegnologías, nos tocó vender CDs en EE.UU y en México.

Porque vosotros empezásteis en Venezuela y enseguida os internacionalizásteis.

Tuvimos mucha suerte de internacionalizarnos como banda de rock independiente y a muy temprana edad. Si esto no hubiera ocurrido muy probablemente la banda no existiría en este momento ya que Venezuela cayó en una crisis que, de no habernos internacionalizado… Los mejores artistas cayeron y nosotros sobrevivimos a una ola de extinción de talento. Eso es muy fuerte. El secreto está en no tener expectativas, en la medida en que no lo haces. de repente las salas se llenan. Muchas agrupaciones terminan sucumbiendo, cambiándose la camisa. Nuestra apuesta ha sido siempre sincera y el hecho de que Diáspora triunfe es que no hemos parado de hacer giras con ella. Crecemos y no vamos a tocar la misma canción noche tras noche. Hay una ambición ahí de sorprender, de ser la mejor banda en vivo posible. Si estás totalmente deprimido por la situación, eso se va a traducir en la música; si estás haciendo algo que no te gusta la gente lo siente. Si no eres sincero, malo.

Es un poco lo que decías antes, ser tú mismo, sinceridad, porque eso es lo que el público va a valorar. Y al final se queda en un negocio, dónde va la parte creativa.

Sí, mira todos tenemos una relación de amor con nuestros artistas favoritos, con nuestras canciones, porque cuando una canción nos llega cuando escuchamos una canción que nos afecta y que pensamos que es para nosotros, la voz que nos habla es la del artista, las palabras. Toda persona piensa que tiene una canción que es para ella sola. Y si no eres sincero cómo transmite eso, yo siento que las personas tienen menos capacidad de sentir que la canción es suya. La transacción es la forma más vulgar de conexión humana. Pero cuando yo he comprado un disco que me llega o he tenido esas experiencias con culaquier forma de arte no me acuerdo ni del precio.

Y hablando de salas, esta es mi siguiente pregunta: ¿sold out es por algo, no? Algo estaréis haciendo bien cuando ya no hay entradas para vuestro concierto el próximo 12 de octubre en La Sala de Wizink Center, entre otras ciudades europeas que visitaréis también.

Algo estamos haciendo bien y si no está roto no lo toques. [Risas]. Precisamente nos tocó tocar en Steropicnic y nuestra banda favorita estaba alli y nos fuimos a ver el show. Y eso es porque sí, nos cambiaron nuestra vida.

Dos veces nominados álbum y mejor canción alternativa. ¿Cómo os cambió?

Le cambió tanto la vida a Sebastián que él esta ahí ahora en su yate. De hecho él vive en alta mar. [Risas]. En realidad fue un gran aplauso a nosotros mismos, qué bien, qué loco. Que la academia te reconozca tu trabajo, de alguna manera, tiene algo, tiene espíritu. No nos cambió en el tipo de música que queremos hacer. Nos seguimos pintando en la esquina de poder hacer lo que nos gusta, lo que nos da la gana. Seguir estando ahí. Pero tenemos otras formas de ver que vamos bien.

Un última pregunta. ¿Qué influencias tenéis en este momento en el paso de un álbum a otro? ¿Y por qué este título Sangre por sangre? ¿Os gusta el gore?

En unos días nos reuniremos en Montgonery (New York) a grabar el álbum nuevo. Las personas que nos vean en Europa van a escuchar ya canciones del álbum nuevo y hay una canción en este álbum bastante violenta con ese nombre y en este punto las influencias que tenemos son desde Akira, música sintetizadora de los años 80 pasando por John Carpenter. Es un poquito más Cannibal Holocaust. No sé si conoces.

Se acaba el tiempo. Volviendo a La Sala (Wizink Center) donde tocaréis...

Nunca hemos tocado ahí. Pero muy emocionados, Madrid siempre ha sido un público bellísimo. Al principio de la entrevista nos preguntabas por nuestro éxito y si tenemos alguno es porque nunca la definición del éxito está unida a nuestra felicidad.

¡Mucha suerte y hasta pronto, La vida Bohème!


Bio

La Vida Bohème es un grupo de rock de Caracas (Venezuela), formado por Rafael Perez, Daniel De Sousa, Sebastian Ayala y Henry D'Arthenay entre finales del 2006 y mediados del 2007. La banda tiene influencias del punk tardío de los años 80, de la música disco, funk, electrónica, jazz, salsa, reggae y de la música de baile. Su primer álbum se titula EP e incluye tres temas: 'Aprendiendo a apagar un cigarro con los pies', 'Luz' y 'I.P.O.S.T.E.L.'.