FESTIVAL MÚSICA

Crónica Sonorama 2024

Rayden.
El festival de música en Aranda de Duero mantiene viva la música en español.

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Ángel Tomás Monedo | 

Sonorama 2024 mantiene viva la música en español con una Luz Casal esplendorosa en la despedida de los escenarios de Niños Mutantes y Rayden, y con un merecido homenaje a Supersubmarina; sin olvidar la reivindicación por un tren directo Madrid-Burgos YA.


Como cada año, Aranda de Duero se convierte en el epicentro de la música, acogiendo un festival que se distingue por su versatilidad y apertura a nuevos talentos. Sonorama es, en realidad, dos festivales en uno: el que se vive en las calles y plazas de la ciudad, donde personas de toda España se reúnen y se refrescan con pistolas de agua bajo el intenso calor del agosto castellano; y el que se desarrolla en los escenarios principales, donde la conexión entre bandas y público es palpable.

La jornada inaugural fue un ejemplo perfecto de esta conexión. Califato ¾ abrió el día con su fusión de flamenco y bases electrónicas, acompañada por su firme defensa del pueblo palestino. Los Planetas, por su parte, ofrecieron uno de los conciertos más concurridos del festival, como parte de su gira ‘Super 8’, con la destacada participación del mítico batería Eric Jiménez, que se unió a la banda para esta especial cita en Aranda.

La banda valenciana La Habitación Roja ofreció un concierto serio, donde, a pesar de algunos problemas de sonido, sus letras intimistas y melodías pausadas dejaron un poso de reflexión en el público. La jornada culminó con la vibrante mezcla de funk y disco de Carlangas y Los Cubatas, donde el exintegrante de Novedades Carminha demostró su capacidad de reinvención y mantuvo al público en movimiento, culminando con un enérgico ‘Ya No Te Veo’ que puso el broche de oro a la primera jornada del festival.

El jueves, la música continuó con una mezcla de viejas glorias y jóvenes promesas repartidas por los diversos escenarios. Luz Casal, cumpliendo uno de los grandes deseos de la organización, no defraudó con su actuación, donde sus letras poéticas y cargadas de vida resonaron profundamente entre el público. Los más veteranos disfrutaron también del 50 aniversario de Burning al inicio de la jornada, y de OBK ya entrada la madrugada, demostrando que, a pesar del paso del tiempo, sus letras siguen siendo coreadas por fans de todas las edades.

Natos y Waor representaron la cara más juvenil del festival con su propuesta electrónica y rap, acompañada de efectos pirotécnicos. Rayden, en su gira de despedida, ofreció un concierto memorable, destacando por su generosidad con la prensa al permitir a los fotógrafos cubrir toda su actuación. El Kanka, con su vertiente de cantautor, contagió al público con su vitalidad y alegría, al igual que Rozalén, quien brilló con su versión femenina de este estilo.

Niños Mutantes, en su año de despedida, ofrecieron una doble actuación: por la mañana en la Plaza del Trigo, donde incluyeron una versión de Rocío Jurado, y por la noche, en un entorno diferente, dejando un recuerdo imborrable al repasar su carrera. Los granadinos han sido parte fundamental de Sonorama desde sus comienzos, habiendo tocado hasta en ocho ocasiones.

Carlangas.

Homenaje a Antonio Vega

Uno de los momentos más emotivos del festival fue el homenaje a Antonio Vega, titulado ‘El sitio de mi recreo’. Artistas como Shuarma (de Elefantes), Teo Cardalda (de Cómplices), Annie B. Sweet y Cira se fueron relevando para interpretar los temas más significativos del madrileño, extendiendo el reconocimiento también a Nacho García Vega.

Coque Malla, por su parte, combinó en su concierto algunos de sus clásicos con canciones más modernas y éxitos de Los Ronaldos, ganándose al público con temas como ‘La señal’, ‘No hay manera’, ‘Adiós papá’ y ‘No quiero dormir’, antes de cerrar con ‘Un lazo rojo, un agujero’.

La presencia de Hombres G, en su debut en Sonorama Ribera 2024, como recordó David Summers, convirtió la última noche del festival en una fiesta intergeneracional, donde participantes de todas las edades se sumergieron en la celebración, impulsada también por artistas como Rozalén, Cómplices, La Casa Azul, Varry Brava y Álvaro de Luna.

Sonorama mantiene firme su reivindicación para que llegue el tren directo a Burgos, facilitando la comunicación de Aranda con la capital. Ojalá los gestores de infraestructuras de este país reconozcan la necesidad de esta ruta. A la espera de la edición de 2025, cabe agradecer a la organización y a todos los que hacen posible este evento único que ya celebra 27 ediciones.