Glen Hansard se deja el alma en su última parada en España
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Sarahi García | @Sarii15G
Tras una larga gira por España (Valencia, Santiago de Compostela, Vitoria, Madrid) el cantante irlandés Hansard terminó en el ALMA Festival de Barcelona.
A las 21:30 arrancó la despedida del cantautor por los escenarios españoles. Acompañado con su banda, nos concedieron temas del nuevo disco que venía a presentar, como Sure As The Rain y The Feast of St. John. Entre canciones aprovechó para contar que el recinto le gustó por estar cerca de la naturaleza. También relató que durante la prueba de sonido el escenario estaba abarrotado de palomas, lo cual le pareció divertido.
El formato que lleva presentando Hansard en la gira española viene siendo actuaciones más acústicas, y con menos presencia de guitarras eléctricas
El repertorio siguió con Down On Our Knees, Time Will Be the Healer o Ghost, convirtiéndose en uno de los momentos más íntimos de la velada.
El formato que lleva presentando Hansard en la gira española viene siendo actuaciones más acústicas, y con menos presencia de guitarras eléctricas, hecho que no termina de cuadrar del todo en escenarios al aire libre.
Sin embargo, temas como When Your Mind’s Made Up, Revelate o Fitzcarraldo fueron los encargados de dar ese punto para las personas que iban buscando más energía, potencia y rock en su sonido.
Durante el show Hansard no se olvidó de las dedicatorias, a su primer amigo que hizo en Barcelona, al artista Antoni Tapies profesando gran admiración por sus obras, su madre y al guitarrista zaragozano Javier Más, con el que compartió escenario en su última gira. En la noche no faltaron tampoco invitados sobre el escenario que Glen escogió entre el público para unirse a él y cantar.
Cambiando sus planes de terminar a lo grande, con su ritual de cada noche, optó por tocar una cover de los Dubliners, Carrickfergus
This Gift iba a ser la última canción encargada de finalizar el concierto, pero cambió en el último momento debido a que Hansard no tenía cerveza. Y es que es en esta canción donde se echa encima, sobre la cabeza, una botella entera de cerveza. Se puso a buscarla en las últimas notas desesperado, pero sin éxito. Cambiando sus planes de terminar a lo grande, con su ritual de cada noche, optó por tocar una cover de los Dubliners, Carrickfergus. Poniendo la guinda al pastel, Glen se dejó el alma en un concierto que nos dejó levitando en su sonido mientras su voz poderosa sigue resonando en nuestro más profundo corazón.