viernes. 27.09.2024

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Pablo D. Santonja | @datosantonja

El arte del "body horror" es un subgénero que se caracteriza por la representación gráfica y perturbadora de la transformación, deformación y violación del cuerpo humano. Surgido en el mundo del cine, pero extendido a la literatura, cómics y artes visuales, el body horror explora temas de mutación, enfermedad, corrupción física y la pérdida de control sobre el propio cuerpo, lo que genera una respuesta emocional intensa, especialmente asco y terror. Este subgénero destaca por cuestionar lo que significa ser humano y cómo percibimos nuestra propia integridad corporal. El concepto de horror corporal no es nuevo; tiene raíces en mitologías antiguas y en los miedos humanos más primarios hacia la enfermedad, la mutación y la muerte. En los primeros relatos de terror gótico, ya existían referencias al deterioro físico, como en Frankenstein de Mary Shelley o en las narraciones de Edgar Allan Poe, donde el cuerpo se convierte en una fuente de angustia. Sin embargo, el término "body horror" como lo entendemos hoy en día tomó forma principalmente en la segunda mitad del siglo XX, impulsado por el auge del cine de terror.

El cineasta David Cronenberg es una de las figuras más reconocidas en este campo. Con películas como The Fly (1986), Videodrome (1983) y Shivers (1975), Cronenberg llevó el body horror a un nuevo nivel al explorar temas de transformación corporal, infección y la tecnología invadiendo lo biológico, sin duda, gran inspiración para este número 5 de W0rldtr33.

Algunas de las características más comunes incluyen: las transformaciones físicas grotescas, desintegración corporal y la fusión de lo biológico con lo tecnológico

Su enfoque no solo era la mutación física, sino también los efectos psicológicos que estas alteraciones tienen en los personajes. En su cine, el cuerpo humano se convierte en un campo de batalla entre la naturaleza, la tecnología y el deseo, lo que provoca un sentido de terror existencial.

El body horror se distingue por su enfoque visual en la transformación del cuerpo. Algunas de las características más comunes incluyen: las transformaciones físicas grotescas, desintegración corporal y la fusión de lo biológico con lo tecnológico, llevando a temás y reflexiones como el miedo a la pérdida de control tecnológico, la fragilidad del individuo ante fuerzas que le superan o la implicación de la sociedad hacia la propia persona. 

En el mundo de los cómics, títulos como The Sandman de Neil Gaiman y Saga de Brian K. Vaughan también han incorporado elementos de body horror, al combinar la fantasía con deformaciones físicas que reflejan los conflictos emocionales y psicológicos de los personajes.

Si normalmente nos tienen acostumbrados a imágenes fuertes, el número 5 se recrea en la brutalidad del ser humano

El arte del body horror es mucho más que simple shock o repulsión; es un subgénero profundo que a través de sus perturbadoras imágenes y narrativas, nos invita a reflexionar sobre el control que realmente tenemos sobre nuestro futuro. Y justo es la incertidumbre ante un futuro aterrador es lo que nos plantea el número 5, con un flashforward que nos muestra el resultado de las acciones infructíferas de nuestro grupo de personajes, ante una puesta narrativa que puede ser un punto negativo para la serie al mostrar un punto de llegada demasiado concreto, que puede determinar mucho la narración de W0rldtr33, aunque aún pueden utilizar algún ardid del guión para darnos la sorpresa. 

Si normalmente nos tienen acostumbrados a imágenes fuertes, el número 5 se recrea en la brutalidad del ser humano con imágenes a todo color, con un final que cierra completamente el arco argumental del inicio de esta historia y termina de explicar toda la mitología propia de este universo. A partir de ahora estamos a merced de Tynion y Blanco para dejarnos caer cada vez más en este pozo tecno futurista. 

W0rldtr33, volumen 5. Body horror y futuro apocalíptico