CÓMIC BARCELONA

Charlando con Gustavo Rico y Jorge García: del pasado a la viñeta

Gustavo Rico y Jorge García

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Joan Segovia | @JoanRohan

Con la salida a los estantes de ¡Muera la Inteligencia!, no podíamos perder la oportunidad de hablar con sus creadores. Al guion tenemos a Jorge García, historiador y conocedor del pasado de España, quién ha puesto sus conocimientos al servicio del papel para contarnos la historia de nuestro país. A la tinta contamos con Gustavo Rico, que deja clara su habilidad para narrar una obra delicada sin perder su toque oscuro.

¡Muera la Inteligencia! narra la vida de Millán Astray de forma magistral, sin dejar detalle por contar. Nos sitúa en un contexto histórico doliente, con bandos heridos, y con fisuras que a día de hoy siguen latentes. Astray, fundador de la Legión, como pilar fundamental de la trama, nos acompaña por el pasado del país contando lo que vio y vivió. Un documental en papel sobre una de las épocas más recientes y dolorosas que ha dejado cicatrices en el presente de España.

Joan Segovia | Lleváis varias obras trabajando mano a mano, con Los dientes de la eternidad o Myrddin, ¿Cómo nace esta colaboración en primer lugar?  ¿Cómo os organizáis en la creación de una novela gráfica?

Gustavo: Todo surge de las conversaciones que tenemos entre nosotros. Hablamos casi a diario. Hay una parte que nace de esas conversaciones diarias, pero luego él se encarga del guion y yo del dibujo. Digamos que cada uno tiene su parcela, pero también hay una parcela común que es más dinámica y surge de hablar a diario. Una mezcla de las dos cosas.

Somos como un matrimonio muy viejo

Jorge: Somos como un matrimonio muy viejo. Nos conocemos desde hace más de veinte años y la forma de trabajar está ya muy establecida. Normalmente, tengo yo una idea o tiene Gustavo el germen y le vamos dando forma. Suelo hacer un guion bastante detallado donde especifico incluso el lugar que deben ocupar las viñetas en la página, aunque Gustavo tiene el making of y la visión final es la suya.

Veníamos de Myrddin, un space-opera lleno de mitología artúrica, y de golpe caemos aquí. ¿Qué ha pasado aquí? ¿Por qué esta transición?

Gustavo: Realmente ya habíamos hecho obras, previas a Myrddin y a Los dientes de la eternidad, de corte más histórico, que publicábamos en fanzine. Así que en cierto sentido no nos pilla de nuevo tocar estos temas. De todas formas, sí que me considero más un dibujante especialista en lo fantástico, la ciencia ficción y el terror, y se puede decir que me lo he llevado, en cierto modo, a ese terreno, sobre todo en las escenas más bélicas y las batallas, donde se puede ver más ese terror.

Jorge: Yo vengo del campo de la historia como licenciado en ella, por lo que para mí, en realidad, es el terreno natural, aunque me gustan otros géneros. Con Gustavo hemos tocado muchos palos, incluso llegados a hacer superhéroes.

Yo realmente disfruto haciendo historietas que tengan un componente histórico. Y creo que Gustavo, al principio, se metió a trabajar en ¡Muera la inteligencia! con bastante respeto y bastantes dudas acerca de la idoneidad que tenía. Yo creo que lo veía a él más idóneo para ello de lo que él se percibía a sí mismo. Pero ha habido un momento donde creo que ya pillo el tono y se encontró más cómodo. También algo que hablamos de entrada, aunque creo que no lo logramos del todo porque el resultado tiene un tono más documental, era que en determinados pasajes tuviera ese componente más de historieta de terror psicológico. Aunque también hay gore bien repartido.

Justamente iba a preguntaros sobre qué podríamos encontrar entre las páginas de la obra. Terror, gore, historia. ¿Hay algo más? ¿Algún detalle que digáis: ten esto en cuenta antes de leer la obra?

Gustavo: Bueno, el terror es más bien anecdótico en la historieta. Es más un cómic histórico que nos habla de la historia española desde finales del siglo XIX hasta justo después de la guerra civil. Es este sentido, es más una obra histórica que un cómic de género. Aquí lo que podemos encontrar es una biografía canónica sobre la vida de Millán Astray.

La idea no era hacer una biografía al uso

Jorge: La idea no era hacer una biografía al uso, pues cuando ves un biopic en televisión suele haber un hecho que es el que da paso a explicar la vida de ese personaje. Pero en este caso la idea era coger el personaje, meterlo en una mesa de autopsias, que el lector tuviera la sensación de estar en la morgue, que han abierto en canal a ese personaje y, en cierto modo, lo estamos utilizando a él como bisturí para analizar toda una época y todo un estamento militar. Lo que son los militares que dan el golpe de estado en el 36.

¿De aquí nace la idea de usar este personaje?

Gustavo: Exacto. Él es nuestro vehículo.

Jorge: Sí, es nuestro bisturí. Él nace el 1879, vive unos 70 años y le toca vivir un montón de guerras, de cambios sociopolíticos en España, una guerra colonial, una guerra civil, una dictadura con una postguerra terrorífica,… Esto nos permitía hacer un análisis de toda esa época y, sobre todo, de la faceta de los que ganaron la guerra. En muchos de los cómics aparecen los que perdieron, pero ellos no fueron los que terminaron decidiendo como fue el estado español a partir del 39. Y, aunque Millán Astray no tenía un papel tan decisorio, escogerlo a él nos permitía analizar todo ese período.

Justamente hablando de los ganadores de la guerra, siendo un tema delicado, ¿habéis recibido algún mensaje en redes o alguna opinión, digamos, controversial? ¿Alguien ofendido?

Portada de 'Muera la inteligencia'.

Jorge: Fue antes de empezar el proyecto, no durante. Me hicieron una entrevista para un periódico, muy larga, como una hora y cuatro hablando, y, ya hacia el final, me preguntó que cuáles eran mis proyectos. Y uno de los proyectos que estamos barajando entonces, estamos hablando de 2017, era este: una biografía de Millán Astray.

En cuando colgué la entrevista en mi facebook, de repente me llega un mensaje de una asociación exlegionarios diciéndome que a ver como trataba la historia de Astray, que ellos son muchos y que ya había interpuesto denuncias en otras ocasiones. Siguiendo la lógica de las redes sociales, digamos que el cabecilla tenía un lenguaje que podemos calificar de diplomático, pero los que vinieron después, algunos no. Por eso desde el principio me planteé que podríamos tener algún problema. Dentro de una librería, en una presentación, sabía que no íbamos a tener problema. Puede que se presentasen a trolear la charla o el libro, pero fuera yo qué sé, por si acaso me puse a practicar running y que si querían darme, que sudasen antes (comenta Jorge entre risas. De primeras no lo parece, pero es muy de la broma).

Gustavo: Se ha de decir que el tratamiento de Millán Astray no está hecho con el ánimo de generar ninguna ofensa. Nosotros vamos más por el lado histórico.

Jorge: Es un personaje muy humano. Entiendo que para un exlegionario es un santo y nosotros lo rebajamos a la categoría de hombre, y es ambicioso, comete errores y tiene cosas que son difíciles de explicar si lo hablas desde el tema de su propia ambición.

No solo es su historia, en una historia colectiva

Entonces el personaje anda un poco en la cuerda floja entre ni subirlo a un trono ni de ni hablar mal de él, ¿no? Aquí vemos lo que fue, sin más.

Gustavo: La idea es reflejar a Millán Astray, como dice él, como un humano, con sus luces y sus sombras, como cualquier humano que se precie.

Jorge: Para mí era eso. Un cadáver que tenía en una mesa de disección para contar el periodo histórico. De hecho, las viñetas podrían parecer a veces el suelo de una morgue. Hay algo en la disposición, en la frialdad de las imágenes, en el tono, con algunos estallidos de rojo, que es muy muy fría. La idea es esa, que el lector tenga la sensación que está en una cámara frigorífica y que tiene un trozo de carne colgado y doliente. No solo es su historia, en una historia colectiva.