La fusión de comedia y terror en ‘Bitelchús Bitelchús’
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James Fernández Cardozo
En el ámbito del cine, un género es una categoría que agrupa películas que comparten características similares en cuanto a estilo, tono y estructura narrativa. Los géneros nos permiten identificar patrones recurrentes en las historias, como el desarrollo de los personajes o el tipo de emociones que buscan evocar.
- La integración de comedia y terror: un equilibrio enriquecedor
- La tensión narrativa
- La metalepsis
- Los recorridos narrativos de Lydia, Astrid y Delia
- Los aprendizajes del cine
El género comedia se caracteriza por buscar el entretenimiento y la risa en el público. Las comedias suelen incluir situaciones humorísticas, personajes excéntricos o exagerados, y finales optimistas. El conflicto en las comedias es generalmente ligero, con resoluciones satisfactorias que promueven en nosotros la diversión.
Por otro lado, el género terror está diseñado para generar miedo, tensión o inquietud en el espectador. Las historias de terror suelen incluir elementos sobrenaturales o psicológicos, monstruos, fantasmas o asesinos, y se enfocan en lo macabro, lo desconocido y lo aterrador. A menudo, este género explora los miedos más profundos del ser humano, creando una atmósfera de suspense que nos mantiene en vilo.
La integración de comedia y terror: un equilibrio enriquecedor
La integración de los géneros de comedia y terror en el cine enriquece las películas al permitir que los elementos humorísticos alivien los momentos de tensión que provienen del terror y su trasfondo oscuro e inquietante. Este contraste permite al público reírse de lo que normalmente sería aterrador, sin perder de vista los peligros que acechan en la trama. Este equilibrio entre la risa y el miedo crea una auténtica "montaña rusa" que mantiene a la audiencia cautiva.
La integración de los géneros de comedia y terror en el cine enriquece las películas al permitir que los elementos humorísticos alivien los momentos de tensión que provienen del terror
En la historia de Bitelchús Bitelchús, la articulación entre comedia y terror se basa en la capacidad de mezclar lo absurdo con lo grotesco, lo macabro con lo humorístico. Esta fusión de géneros genera una narrativa rica en contrastes, en la que terminamos riéndosenos de lo que normalmente provocaría miedo, sin perder la sensación de peligro constante.
Esa mezcla de lo absurdo con lo grotesco aparece en la escena en la que Dolores, después de ser desmembrada en una batalla contra Betelgeuse, utiliza su poder sobrenatural para volver a unir su cuerpo. La secuencia comienza con sus partes dispersas en el suelo, y a través de un hechizo oscuro, las extremidades comienzan a moverse de manera independiente, buscando su torso. Cada parte de su cuerpo se reconecta mientras pronuncia palabras en un idioma arcano. Al completar su transformación, Dolores se levanta restaurada y más poderosa que antes, lista para continuar su venganza contra Betelgeuse. Esta escena nos advierte de su obsesión por el poder y la venganza, lo que la convierte en la antagonista formidable del huidizo Betelgeuse.
La tensión narrativa
La tensión narrativa en la comedia articulada con el terror nos mantiene en un estado de incertidumbre. Mientras el terror genera ansiedad al enfrentar situaciones peligrosas o sobrenaturales, la comedia proporciona un alivio momentáneo con situaciones humorísticas. Este ciclo constante entre la tensión y la distensión emocional es fundamental para mantener nuestro interés.
En la historia de Bitelchús Bitelchús, la articulación entre comedia y terror se basa en la capacidad de mezclar lo absurdo con lo grotesco, lo macabro con lo humorístico
Según Christopher Vogler, el arquetipo del "Trickster" (o Embaucador) es el que permite distensionar la trama. Este personaje, común en muchas historias y mitologías, tiene la capacidad de romper con la seriedad de los eventos, generando caos o humor en situaciones tensas. El Trickster introduce elementos sorprendentes o cómicos que alivian la tensión, cambiando a menudo el rumbo de los acontecimientos y aportando ligereza en medio de momentos complejos o peligrosos. En Bitelchús Bitelchús son numerosos los roles inesperados de comicidad que asumen algunos personajes.
La metalepsis
Un recurso narrativo clave en Bitelchús Bitelchús es la metalepsis, que rompe las barreras entre distintos niveles de realidad en la obra de ficción. Se utiliza cuando personajes, objetos o acciones de un nivel narrativo (por ejemplo, el "mundo ficticio o fantasmal" dentro de esta historia) interactúan o cruzan a otro nivel (como el "mundo real"). Este recurso crea un efecto de confusión o superposición entre lo que es "real" y lo que es "ficticio". Un claro ejemplo de metalepsis en Bitelchús Bitelchús es la escena de la maqueta, en la que los personajes interactúan con un espacio que debería ser ficticio.
El tránsito de un mundo a otro en esta película ocurre con la activación de la palabra “Bitelchús” tres veces, lo que cumple una función discursiva como pragmática. Discursivamente, asocia el poder del lenguaje con la magia y el control narrativo, otorgando a los personajes la capacidad de invocar o desterrar a una entidad poderosa mediante un ritual. Pragmáticamente, este recurso afecta directamente el desarrollo de la historia, permitiendo que los personajes interactúen con Betelgeuse, ya sea para obtener su ayuda o para deshacerse de él. Este acto también implica poder y responsabilidad, denotando que las palabras tienen consecuencias tangibles dentro del mundo narrativo.
Los recorridos narrativos de Lydia, Astrid y Delia
El recorrido narrativo de los personajes en Bitelchús Bitelchús está lleno de matices pasionales y transformaciones. Lydia, por ejemplo, asume su vocación como algo más que un simple trabajo; se convierte en una parte fundamental de su identidad, y su capacidad para ver y comunicarse con los muertos es esencial para proteger a su hija y resolver los conflictos. A pesar de la manipulación emocional de Rory, quien intenta aprovecharse de su vulnerabilidad para casarse con ella, Lydia demuestra su fortaleza al tomar control de la situación y salvar a su hija.
‘Bitelchús Bitelchús’ ofrece una rica exploración de valores universales como la lealtad familiar, la lucha por la libertad personal y el respeto por los límites entre la vida y la muerte
Por otro lado, Astrid comienza la historia como una escéptica, pero su interacción con el mundo sobrenatural la obliga a madurar y revalorizar su relación con su madre. A través de sus experiencias, Astrid aprende que el mundo es más complejo de lo que pensaba y que la familia es un pilar fundamental en su vida.
Finalmente, Delia, un personaje inicialmente superficial y obsesionado con el arte, atraviesa una transformación significativa. Su confrontación con lo sobrenatural la lleva a desarrollar una mayor empatía y a mejorar su relación con su familia, aceptando que hay fuerzas más allá de su control.
Los aprendizajes del cine
El cine no solo entretiene, sino que también nos deja aprendizajes sobre valores y antivalores. El reencuentro de Lydia con su exesposo Richard, por ejemplo, transmite un mensaje de reconciliación, perdón y paz. Asimismo, la evolución de Astrid y Delia destaca el poder del amor y la unidad familiar, mientras que el fracaso de personajes como Dolores y Betelgeuse demuestra que la manipulación, el egoísmo y el abuso de poder conducen a la autodestrucción.
Bitelchús Bitelchús no solo ofrece una fusión llamativa de géneros, sino también una rica exploración de valores universales como la lealtad familiar, la lucha por la libertad personal y el respeto por los límites entre la vida y la muerte.
Di tres veces Bitelchús y enfrenta el mundo mágico de los aprendizajes que nos dejan los actos de valentía y lealtad.