Carlos Dueñas y su ‘Al despertar’, premiado en el Certamen Internacional de Planeta Gala
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Antonio Lázaro
Es trepidante la cascada de innovaciones tecnológicas que se suceden desde aquella radio patio que algunos llegamos a escuchar de muy niños y aquella tele en blanco y negro que concitaba, en torno a Franz Johan y Hertha Frankel con su perrita Marilín o al conejo de la suerte, a medio vecindario de la finca. Parecía que con la globalización digital todo se iba al carallo, pero resulta que no, que hay cosas, medios y formatos que resisten, que se reinventan, que hasta salen fortalecidos. No se trata aquí de Cronos, no es una flecha lineal, sino de Eón, divinidad que se representa rodeada de una cinta o serpiente que se muerde la cola: sería como una especie de ocho inacabable, un camino de ida y vuelta con muchas idas y muchas revueltas.
El video mató a la estrella de la radio. Esta letra de una célebre canción resume la idea. Porque la radio está más fuerte que nunca e invade con el podcast las redes mientras que el audio triunfa como medio de lectura a través del audiolibro, que parecía una innovación tan rancia y prescrita como los cursos por correspondencia o los tebeos de los sábados. En cuanto al video, Betacam o VHS, son mera nostalgia, antigüedad más olvidada que las guerras púnicas, aunque sus hijos digitales reinen despóticamente por doquier.
Booktrailer: una eficiente herramienta para promocionar el libro y fomentar la lectura: un cortometraje que resume y visualiza la esencia de un libro
Decían que la digitalización de proyectores, con su carísima inversión, unida a los efectos pandémicos, acabaría con el cine en sala. Afortunadamente, no ha sido del todo así. Y, para grata sorpresa, resurge aquella magnífica idea del cine de arte y ensayo: salitas que parecen el comedor ampliado de un piso con 8 o 10 filas de butacas, un buen equipo de imagen y sonido y las mejores pelis del circuito. ¡Y funcionan y, al parecer, hasta resultan rentables! Del vinilo, no hablamos. Relegado por la popular audiocassette, que tantos bolígrafos BIC nos hiciera comprar para desenrollar sus frecuentes atascos (“fallaban más que una escopeta de feria”), goza de excelente, aunque selecta, salud. Y añade glamúr al hecho de producir y consumir música. No todo va a ir de baratura.
En fin, y para terminar, hay programas, de éxito, en prime time, que recuperan aquel formato de la tele sesentona, consistente en retransmitir la propuesta sobre el escenario de una sala, con la orquestina a un lado y público en vivo, que se ha pegado previamente un par de horas de cola a las puertas del teatro. Entrevistas, monólogos, comentarios políticos y de actualidad, números musicales, gags, performances; la diferencia es que ahora el público puede intervenir y dispone de micrófonos para interpelar al presentador o a sus invitados. En aquellos tiempos no hablaba ni dios, solo dejaban mirar y aplaudir.
-¿Y si hablabas?
-Pues te metían.
-¿En dónde?
-En tu mismo cuerpo y, en su caso, trasladado al cuartelillo.
-Eso mismo había pensado yo.
Y llegamos ya al booktrailer, esa relativamente reciente invención. Una eficiente herramienta para promocionar el libro y fomentar la lectura: un cortometraje que resume y visualiza la esencia de un libro, irradiando ad infinitum en el multiverso su contenido, asunto e imágenes más impactantes, atractivas y relevantes. Organizado por Espacio Gala y promovido por Planeta Gala, plataforma de streaming de la Fundación Antonio Gala, se ha fallado recientemente el IV Concurso Internacional de Booktrailers Planeta Gala, resultando ganador el trabajo de Carlos Dueñas, cineasta y escritor barcelonés, con edición de David Santiso, “Al despertar”, basado en la novela del propio Dueñas, que está editada por Universo Oculto.
En España este premio es pionero y puntero, existiendo en Europa solo otro concurso de este género, el de Milán, con bastantes ediciones en su trayectoria. Quiero destacar aquí el buen hacer y la innovación constante, que en el campo de la gestión cultural y las nuevas tecnologías, viene desplegando Antonio Reina, además de gran escritor, director de Comunicación de la Fundación que lleva el nombre y proyecta el magno legado del gran dramaturgo, novelista y poeta cordobés Antonio Gala.
Distinguido entre diez proyectos finalistas de gran interés, el audiovisual transmite la atmósfera intensa y la trepidante acción de la novela de Carlos Dueñas, augurando un gran guión para ese potente thriller, que merece su traslado a la pantalla grande. “Una novela que muy pronto podrás ver en el cine”, según promete la promoción del cortometraje.
El booktrailer, una nueva herramienta, que se sirve de la AI o Inteligencia Artificial, para reivindicar un libro impreso y, desde el papel, poder dar el brinco al cine y a la televisión
La novela de Carlos Dueñas es un thriller trepidante, con un pie en lo fantástico, que indaga las costuras de la realidad, el otro lado del tapiz, el interior del espejo. Una arquitrama que une en un arco temporal el arranque del siglo XX con la actualidad, un lejano crimen en el medio rural con una gran ciudad del siglo XXI.
El autor, muy conocido en el mundillo del cine y el audiovisual, dirigió la Academia del Cine de Barcelona y ha conseguido casi un centenar de premios con sus cortometrajes “Nunca es domingo” y “Colors”, por el que alcanzó una nominación a los Oscar de Hollywood.
La novela, adscrita al género de terror y suspense, al thriller, combina elementos fantásticos y paranormales con una crónica generacional y una hermosa historia de amistad como telón de fondo. El gran Stephen Kinges un referente para la escritura y la imaginación de Dueñas, que enlaza dos periodos con 112 años de distancia y dos países, España y Argentina, separados por un océano, aunque unidos por un idioma común.
El booktrailer: una nueva herramienta, que se sirve de la AI o Inteligencia Artificial, para reivindicar un libro impreso y, desde el papel, poder dar el brinco al cine y a la televisión. Lo que venimos diciendo: circularidades, eterno retorno, interdependencia de medios y soportes. Si esto se consolida y desarrolla, estaremos de enhorabuena, porque la creación literaria y artística multiplicará sus cauces de expresión y difusión. Siempre que sepamos dominar a la Inteligencia Artificial y que no sea esta la que nos domine a nosotros.