'Black Squaw', un gran homenaje
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Pablo D. Santonja | @datosantonja
Bessie Coleman (1892-1926) fue una pionera de la aviación estadounidense y la primera mujer afroamericana y nativa americana en obtener una licencia de piloto. Nació en Atlanta, Texas, en una familia de aparceros, enfrentando numerosas dificultades económicas y sociales desde una edad temprana. A pesar de los desafíos raciales y de género de la época, desarrolló un interés profundo por la aviación.
En los Estados Unidos, las barreras raciales y de género le impidieron ingresar a las escuelas de aviación, por lo que decidió aprender francés y viajar a Francia para cumplir su sueño. En 1921, obtuvo su licencia de piloto de la Federación Aeronáutica Internacional, convirtiéndose en la primera persona afroamericana en lograrlo. Su hazaña fue particularmente significativa en una época en que la aviación era dominada por hombres blancos.
Coleman se convirtió en una experta piloto de acrobacias, realizando espectáculos aéreos en todo Estados Unidos. Era conocida como "Queen Bess" y "Brave Bessie" por su valentía y habilidades en el aire. Más allá de sus logros en la aviación, Bessie Coleman también fue una defensora de los derechos civiles. Se negó a participar en eventos donde la audiencia estuviera segregada por raza, utilizando su fama para promover la igualdad racial.
Trágicamente, Bessie Coleman falleció en 1926 a la edad de 34 años, durante un vuelo de prueba en Jacksonville, Florida.
Con este marco real de fondo llegamos a “Black Squaw”, una trepidante historia ficcionada sobre la piloto Bessie Coleman.
El cómic mezcla hechos históricos con elementos de ficción, creando una narrativa rica en aventuras y desafíos
El cómic mezcla hechos históricos con elementos de ficción, creando una narrativa rica en aventuras, desafíos y temas sociales. "Black Squaw" no solo explora el mundo de la aviación, sino que también aborda cuestiones de identidad, racismo y la lucha por los derechos en una época en la que las mujeres, y especialmente las mujeres de color, enfrentaban grandes obstáculos.
Yann muestra su habilidad para escribir historias que combinan humor, historia y aventura, desarrollando una trama que se siente tanto entretenida como relevante, mojándose y tomando partido en temas como las familias mafiosas de la época, el narcotráfico, o el Ku Klux Klan.
Por otro lado, Alain Henriet aporta su estilo artístico dinámico y detallado, que captura tanto la acción vertiginosa de la aviación como la tensión emocional de los personajes, creando secuencias de un estilo cinematográfico que resulta espectacular en cada lectura.
"Black Squaw" es una obra que rinde homenaje a una figura histórica poco conocida, mientras ofrece una narrativa que engancha con el lector adentrándose en una trama con un Al Capone perfectamente dibujado de fondo, una historia de espías, dobles verdades y un toque a “Los Intocables de Elliot Ness” que no hace más que dar un empaque mayor a toda la obra.
Una gran aventura que se cuece a fuego lento y deja un gran sabor de boca.