Los estrenos de la última semana de febrero
En el fin de semana en el que se entregan los Oscars de Hollywood llegan a la cartelera La habitación y Brooklyn, dos de las películas que se presumen como ganadoras de estos prestigiosos Premios en algunas de las categorías principales.
En el fin de semana en el que se entregan los Oscars de Hollywood llegan a la cartelera La habitación y Brooklyn, dos de las películas que se presumen como ganadoras de estos prestigiosos Premios en algunas de las categorías principales.
Tanto La habitación como Brooklyn, ambas de producción irlandesa, optan a alzarse con la estatuilla a la mejor película, al igual que sus dos respectivas protagonistas, Brie Larson y Saoirse Ronan, a hacer lo propio como mejores actrices.
El film cuenta con cuatro nominaciones a los Oscar en las categorías de mejor película; mejor director, Lenny Abrahamson; mejor actriz protagonista, Brie Larson; y mejor guión adaptado, Emma Donoghue. Su actriz protagonista, Brie Larson, ha obtenido el galardón a Mejor Actriz de Drama en la pasada edición de los Globo de Oro.
En cuanto a Brooklyn, se sitúa en los años 50, momento en el que la joven Eilis Lacey decide abandonar Irlanda y viajar a los Estados Unidos, concretamente a Nueva York, donde conoce a un chico del que se enamora. Pero un día, a Eilis le llegan noticias de un grave problema familiar y tendrá que decidir entre quedarse en su nuevo país o volver a su tierra natal. La película está dirigida por John Crowley y está basada en un guión de Nick Hornby a partir de la novela escrita por Colm Tóibín; está protagonizada por Saoirse Ronan, Domhnall Gleeson y Emory Cohen, con la colaboración de Jim Broadbent y Julie Walters.
Una inmigrante de origen irlandés tiene que decidirse entre dos hombres, dos países y dos destinos en una historia que habla del éxodo, de la lenta gestación de un anhelado romance, y que indaga en la imprevisible aventura de una joven que se convierte en mujer en América. A través de la contemporánea mirada que nos brinda la película, la historia proporciona una visión retrospectiva de la delicada transformación de Estados Unidos durante los años cincuenta, cuando, tras la II Guerra Mundial, una ola de inmigrantes llegaba a sus costas en busca de prosperidad. Es una historia sobre una mujer que encuentra su verdadera voz y descubre su capacidad de elegir, especialmente durante una época de la historia en la que muchas elecciones estaban restringidas.
Basada en el libro “13 Hours” de Mitchell Zuckoff, autor de bestsellers, y de Miembros del Equipo de Seguridad Annex.
El segundo estreno yanqui que llega a nuestras carteleras lo hace precedido de cierta polémica. Se trata de la supuestamente terrorífica El bosque de los suicidios, donde una joven estadounidense, Sara (interpretada por Natalie Dormer, de “Juego de tronos” y “Los juegos del hambre”), se desplaza hasta el bosque en busca de su hermana gemela, Jess (también interpretada por Dormer), desaparecida misteriosamente. Frustrado por el patrón de conducta de Jess, Rob, el marido de Sara no logra convencer a su mujer para que no realice el viaje de más de 9600 km. Después de pasar por el colegio en el que da clase Jess, la resuelta Sara emprende camino al propio bosque. Acompañada por el carismático Aiden (Taylor Kinney, de “Chicago Fire”), un periodista expatriado a quien acaba de conocer, se interna en el bosque con la seria advertencia de “no abandonar el camino”. El guía forestal Michi intenta mantenerlos a ambos a salvo pero, al caer la noche, no logra convencerlos para que se marchen con él, así que los deja allí a su pesar, para que se enfrenten solos a los elementos. El miedo no tarda en apoderarse de Sara; empieza a cuestionarse los motivos de Aiden, incluida su afirmación de que no había visto nunca a Jess. Decidida a descubrir la verdad sobre la suerte que haya podido correr su hermana, Sara tendrá que enfrentarse a las furiosas y atormentadas almas de los muertos.
La película está basada en un cómic escrito, ojo al dato, por el editor y guionista español conocido como El Torres y dibujado por Gabriel Hernández: El bosque de los suicidas, publicado en 2011 por la editorial Dibbuks. Pero resulta que la productora del film, Sony Pictures cogió la idea prestada sin consultar a los autores, quienes se enteraron del proyecto una vez ya había iniciado su filmación. Los grandes gastos en abogados que suponen el enfrentarse a una major como Sony ha hecho desistir a los afrentados de emprender acciones judiciales, pero ahí queda la queja para que veamos cómo se las suele gastar los todopoderosos de la industria.
Completan la parrilla cinematográfica dos producciones nacionales: la comedia Tenemos que hablar, de David Serrano, y el drama La decisión de Julia, de Norberto López Amado.
Tenemos que hablar es una película que se construye a partir de un personaje femenino (Michelle Jenner) que se rodea de su familia, una familia normal azotada por la crisis debido a los malos consejos financieros de su yerno (Hugo Silva) - o, mejor dicho, ex yerno- donde las situaciones y el enredo son el principal motor de la comedia. Una comedia actual es más actual cuando el personaje capaz de hacer el ridículo por sus sentimientos lo interpreta una actriz".
En cuanto a la segunda, se trata de una emotiva reflexión sobre la muerte y nuestros pensamientos: Julia acude a un hotel del centro de Madrid con una pequeña maleta como único equipaje y elige para alojarse la misma habitación en la que hace más de veinte años vivió una experiencia vital que no ha podido olvidar. Una canción de Leo Ferré llega a sus oídos desde la habitación de al lado. La risa y la felicidad traspasan las finas paredes haciendo que un tiempo feliz renazca en su cabeza. Llaman a la puerta y abre tranquila a sus esperados invitados con una sonrisa sabiendo que está preparada para llevar a cabo su meditada decisión. La lluvia golpea los cristales en una desapacible noche y Julia comienza el apasionado relato de su vida; un amor a escondidas, una huida precipitada, un viaje a un lugar desconocido en busca de respuestas, un descenso a los infiernos. Como si de un thriller emocional se tratara aparece una vida alimentada por recuerdos. Toda una vida contada en sus últimos quince minutos.