LA CASA DE VICENTE ALEIXANDRE

Velintonia, la "Casa de la Poesía" que empieza a ver la luz

Velintonia, la Casa de Vicente Aleixandre.
Después de casi 40 años de olvido, dejación y abandono, parece que se va a proceder a la incoación del expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de la casa del poeta.

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El 13 de diciembre de 1984, en el número 3 de la que durante años fue su casa, en la calle que antes de llevar su nombre era denominada calle de Velintonia, falleció el poeta y premio Nobel Vicente Aleixandre.

Después de casi 40 años de olvido, dejación y abandono, lo que ha llevado a un deterioro del inmueble cercano a la ruina, el pasado 19 de junio el Consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid anunció que se va a proceder a la incoación del expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de la casa del poeta y que se van a iniciar los trámites necesarios que permitan adquirir la que durante 40 años fuera “Velintonia”, nombre por el cual era conocida y se conoce, el edificio situado en el número 3 y 5 de la actual calle Vicente Aleixandre del distrito de Chamberí en Madrid.

Pasado el tiempo, la incomprensión cuando no el desprecio, y tras soportar peregrinas justificaciones con las que tapar una inquina difícilmente comprensible para impedir la máxima protección que siempre mereció esta casa con su declaración cómo BIC, la razón se impone.

Velintonia fue centro de peregrinaje inspirador de muchos poetas de la Generación del 27

No de otra forma se puede calificar el hecho de que la ceguera cultural de los equipos de nuestras administraciones, con la Comunidad de Madrid a la cabeza, impidieran durante años que el lugar que albergó las conversaciones con Miguel Hernández e inspirado parte de su obra, acogió a Federico García Lorca, que por allí se acercaba para interpretar melodías en el piano de los Aleixandre, fue lugar de residencia durante un tiempo de la poeta Carmen Conde y centro de peregrinaje inspirador para Emilio Prados, Manuel Altolaguirre, Luis Cernuda, Gerardo Diego, Jorge Guillén, José Hierro, Jaime Gil de Biedma, Paco Brines, Carlos Bousoño, José Luis Cano y tantos otros, tuviera el reconocimiento y la atención que siempre ha merecido.

No creían razonable que, como reclamaba el poeta y premio Nobel irlandés Seamus Heaney, la casa de Aleixandre debiera ser "preservada como símbolo del compromiso de España con su gran herencia cultural", ni que “las casas en las que los escritores han vivido y trabajado son puntos de referencia en la actividad cultural de un país”.

Y aquí es de justicia reconocer a un ejemplar grupo de poetas, escritores, intelectuales… posteriormente agrupados en la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre, o en la Asociación Colegial de Escritores, convencidos de las certeza de las palabras del Nobel Neruda, que hace ya mucho tiempo recordaba la casa del poeta, escribiendo que "en el recinto aislado de su casa, la poesía y la vida adquieren una transparencia sagrada", iniciaron una lucha, que continúa hasta la fecha, para salvar el edificio y la memoria que alberga, proponiendo asimismo su conversión en un centro de documentación y estudio de la poesía española del siglo XX, y que hoy son los verdaderes protagonistas gozosos en este giro —he de reconocer que inesperado aunque satisfactorio dada la trayectoria de Partido Popular— en la vida y en la perspectiva de Velintonia 3.

El PSOE en la Asamblea de Madrid ha presentado hasta 75 iniciativas exigiendo la declaración de BIC del inmueble

A esta lucha no ha sido en absoluto ajeno el PSOE de Madrid, habiendo presentado a través de su Grupo Parlamentario en la Asamblea de Madrid, desde 2017, setenta y cinco iniciativas exigiendo la declaración de BIC y la constitución de una mesa de diálogo entre las tres administraciones para la adquisición del inmueble, así como la atención y vigilancia en su conservación o el reconocimiento de la figura nacional e internacional de Aleixandre, por ejemplo, con el apoyo y promoción del cambio de nombre a la estación de metro de la línea 6 “Metropolitano” por la denominación “Vicente Aleixandre”, muy próxima a la futura Casa de la Poesía, o Casa Museo dedicada al premio Nobel.

El Pleno de la Asamblea de Madrid respaldó este impulso del PSOE con el apoyo a dos Proposiciones No de Ley presentada por el Grupo Parlamentario Socialista en las que se recababa “Estudiar, dentro del marco jurídico vigente, la posibilidad de protección de la Casa de Vicente Aleixandre con alguna de las figuras previstas en el mismo y promover de manera inmediata una mesa de trabajo conjunta en la que junto a la Comunidad de Madrid participe el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de España y el Ayuntamiento de Madrid para estudiar la adquisición por parte de las Administraciones públicas de este inmueble” en la primera, añadiendo en la segunda: “Coadyuvar a la Comunidad de Madrid con el Ministerio de Cultura y con el Ayuntamiento de Madrid para la adquisición de la Casa de Vicente Aleixandre “Velintonia”, Bien de Interés Patrimonial que se encuentra en pública subasta judicial. Ejercitar, como Comunidad de Madrid, el derecho de adquisición preferente que le otorga la Ley de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, haciendo uso del derecho de tanteo o al pago del precio de remate convenido tras declararse desierto el proceso de subasta. Reconocer el legado de Vicente Aleixandre y promover, bajo su figura, la que fue su vivienda “Velintonia” como Casa de la Poesía y promover la figura y la obra de Vicente Aleixandre y de la generación el 27 en su conjunto, mediante la recuperación, catalogación e incorporación al patrimonio cultural español de su legado y archivo. Consecuentemente, celebrar en 2024 el cuarenta aniversario de su fallecimiento con actividades y recursos sobre su obra y vida”.

Ambas PNLs fueron aprobadas sin fortuna y sin inmediatas consecuencias prácticas por la Comunidad de Madrid, al igual que las presentadas por el Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Madrid con propuestas de medidas similares.

Principio de calle Vicente Alexandre en la que se ubica Velintonia.

En la actualidad se pone en evidencia por el Consejero de Cultura, Turismo y Deporte el despropósito y escaso sentido que tenía aplicar la figura de protección de Velintonia como Bien de Interés Patrimonial (BIP), cuyo expediente de incoación se inicia a principios de diciembre de 2021, con la obstinación tanto del Consejero de Cultura, Jaime de los Santos, como de su sucesora Marta Rivera de la Cruz y sus respectivas Directoras Generales de Patrimonio Cultural, Paloma Sobrini y Elena Hernando, persistiendo en la negativa de ampliar su protección con la declaración como Bien de Interés Cultural, tristemente aderezada con declaraciones que hoy deberían avergonzarlas.

Negaron que la casa cumpliera con las mínimas condiciones para merecer en su opinión la declaración de BIC, “insuficiente para los méritos que atesora la historia de esta casa”. Sucesivamente fueron intentando justificar lo injustificable, desechando reiteradamente el valor cultural y literario más que evidente del inmueble.

Hoy, sin olvidar la tortuosa historia de este muy lamentable entuerto, estamos de enhorabuena. Y es desde este reconocimiento que afirmamos nuestra voluntad de mantenernos exigentes para que ese importante paso dado no se pervierta y que Velintonia, la Casa de Vicente Aleixandre, se convierta en la que siempre ha sido a pesar de muchos —demasiados—:  la “Casa de la Poesía”.

Para que este objetivo, al que hay que añadir las oportunidades que abrirá la esperada recuperación del archivo del poeta y su traslado a Velintonia, sea posible y acorde con la ilusión de quienes durante tantos años han luchado denodadamente para que lo que hoy se alumbra sea una realidad, devolviendo a la sociedad madrileña y, por supuesto, española (y a todos los que en nuestro mundo compartimos, como nos recuerda UNESCO, que la cultura es nuestro bien público más poderoso), lo que les pertenece. Eso sí, para ello es imprescindible tener una mirada amplia, no sectaria, y buscar los más amplios consensos posibles. Es un objetivo no partidario, de interés público, que atañe a la memoria de la cultura española e hispanoamericana y, más allá, a la cultura universal.

Por ello es oportuno insistir en la exigencia de la búsqueda del acuerdo. Y para ello es básico promover la creación de una mesa de trabajo en la que junto a la Comunidad de Madrid participe el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Madrid, y a la que se invite a participar, por supuesto, a la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre, a las entidades sociales, cívicas y culturales que han venido impulsando la reivindicación y la propuesta desde hace décadas para dar sentido y coherencia cultural al legado y la memoria de Aleixandre, a las Universidades madrileñas, y a todo aquella institución, pública y privada, que pueda aportar sinergias al importante reto que se nos presenta.

Por este camino estaremos mucho más cerca de impulsar y prestigiar al máximo la figura y la obra de Vicente Aleixandre y de la Generación el 27 en su conjunto, y, consecuentemente, conmemorar, antes de que finalice 2024, el cuarenta aniversario de su fallecimiento con actividades sobre su obra y y sobre su vida, abriendo la senda que garantice que en 2027 la Casa de la Poesía sea el lugar de encuentro y celebración del centenario de la Generación del 27 en un alegre, creativo e impulsor abrazo con todas las generaciones de mujeres y hombres que nos han hecho mejores con sus versos y reivindicar, parafraseando a nuestro Premio Nobel, que “¡Todo es hermoso y grande! El mundo está sin límites”.

Diego Cruz Torrijos es diputado del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid