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La polémica declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de la Pirámide de los Italianos en Castilla y León ha llegado a Italia donde la Asociación Nacional de Partisanos Italianos (ANPI) ha expresado su rechazo ante esta decisión que califican de “inaceptable”.
En un comunicado emitido por la delegación de ANPI en la ciudad italiana de Bari y facilitado a los medios por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), la ANPI manifiesta su oposición frontal a la medida impulsada por el consejero de Cultura de Vox en la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja, y que fue aprobada hace unas semanas.
La pirámide fue erigida por Franco en memoria a los soldados italianos fascistas que ayudaron al triunfo del golpe de Estado. Según recuerda la ANPI, el monumento, “muy querido por el franquismo”, fue construido por prisioneros republicanos en trabajos forzados y obligados a enterrar los restos de los miembros italianos caídos del cuerpo de voluntarios. Posteriormente, los cuerpos fueron trasladados a Italia, por lo que “ya no es un santuario sino sólo un recordatorio mortuorio de la victoria sangrienta del fascismo español y de una dictadura letal”, afirman.
Ya no es un santuario sino sólo un recordatorio mortuorio de la victoria sangrienta del fascismo español y de una dictadura letal
No se trata -dicen- de que se derribe la pirámide, “lo que es inaceptable es que se declare Bien de Interés Cultural, confiriendo un valor inadecuado a un bien que solo representa la propaganda de los regímenes fascistas español e italiano, y contradice el camino de recuperación de la memoria histórica antifascista y democrática emprendida por la sociedad civil española”.
La Asociación de Partisanos Italianos también denuncia la connivencia del partido de Giorgia Meloni con la ultraderecha de Vox al presentarse como un punto de referencia de la extrema derecha europea “en una campaña ideológica y política que involucra plenamente el revisionismo histórico y la rehabilitación del pasado fascista”. En este sentido recuerda el apoyo expreso a la decisión adoptada por el Gobierno de Castilla y León de dirigentes italianos como el senador Roberto Menia, responsable del área de italianos en el extranjero del partido Fratelli d'Italia, y el eurodiputado Nicola Procaccini, copresidente del grupo de los Conservadores Europeos, que “acogió calurosamente la decisión”.
La ARMH anuncia su intención de denunciar por prevaricación al consejero de Cultura, así como al presidente, Alfonso Fernández Mañueco, “por haber promovido y respaldado una decisión que contradice la ley estatal de memoria [Ley de Memoria Democrática], por justificar con la protección del monumento el fascismo europeo y por maltratar con esa decisión a los millones de víctimas que tuvieron que sufrir durante casi cuarenta años las consecuencias de que en España se iniciara la segunda guerra mundial con la victoria militar de los ejércitos aliados de Franco, Hitler y Mussolini”, asegura la asociación presidida por Emilio Silva.
La decisión de la ARMH cuenta con el apoyo de la AMPI de Bari que “se solidariza” con los antifascistas de España: “Su compromiso es también el nuestro”, afirma, y recuerda que los italianos no fueron sólo los que lucharon contra el gobierno democrático español, sino que también “hubo muchos voluntarios de las brigadas internacionales que defendieron la república, dando así el primer paso en el camino de la resistencia partidista y liberación de Italia.
Ambas asociaciones, que se consideran “hermanas”, llevan tiempo colaborando juntas como ya hicieron en la realización del Exposición Internacional de Mujeres Resistentes en octubre de 2021.
