viernes. 19.04.2024
fraude

Hay países que se han constituido como guaridas fiscales que ocultan el dinero español que reciben, provocando así una reducción de los ingresos fiscales de España.

Pensar en jugar un mundial de futbol con la mitad de jugadores provocaría risa a cualquiera que se le plantease. Hemos visto muchas veces que cuando se expulsa a un jugador, el equipo queda muy disminuido y no te digo si han expulsado a la mitad.

España es uno de los 15 países más ricos del mundo y tiene que competir con los demás países, aunque sean países de la Unión Europea. Y tiene que competir con similares armas. Pero hay países que se han constituido como guaridas fiscales que ocultan el dinero español que reciben, provocando así una reducción de los ingresos fiscales de España.

La gran mayoría de grandes empresas, y especialmente las llamadas tecnológicas, llevan sus beneficios a estos países y disminuyen los ingresos que podría obtener España para atender los Presupuestos Generales del Estado. En los últimos años hemos pasado a percibir la mitad del impuesto de sociedades, como consecuencia de la evasión y la elusión fiscales.

Podríamos seguir comentando diversas causas por las que se reducen nuestros ingresos, pero primero vamos a pararnos a ver qué se puede hacer para evitar que eso suceda.

La realidad es que el fraude fiscal en España se calcula en unos 60.000 millones de euros, prácticamente el doble que la media de la Europa de los 15. Las cifras que la agencia tributaria publica haber conseguido en la lucha contra el fraude es desde hace años de unos 10.000 millones. Esta cifra permanece estable, aunque se le suman errores en las declaraciones o diferencias de opinión, para que parezca que se ha tenido más éxito en la lucha y así llegar a unos 15.000 millones. Por otro lado, el fraude laboral se estima en unos 30.000 millones, también prácticamente el doble que la media de la UE.

Cuando nos fijamos en qué medios tenemos, es decir cómo estamos jugando el partido del estado del bienestar, vemos que tenemos la mitad de personal en la Agencia Tributaria respecto a la media de los países de la Unión Europea de 28. Es decir, que si la media en la UE es que a cada empleado le corresponden 477 personas a investigar a los empleados de la AEAT española les corresponde 1035. Es imposible que mejore la situación del fraude fiscal, pues jugamos este partido con la mitad de jugadores que el resto de países.

Aunque el fraude laboral sea inmenso, nos encontramos en el tema laboral con algo parecido respecto a Europa de los 15: tenemos también la mitad de inspectores del Trabajo. En Europa hay 7.300 personas asalariadas por cada inspector de trabajo, mientras que en España llegan a 15.000. O dicho en la metáfora que estábamos usando, también tenemos la mitad de “jugadores” en el campo que la media de los países europeos.

Nos preocupa mucho el número de personas que en España se dedican a controlar el sistema impositivo para conseguir más ingresos para los presupuestos, pero no nos preocupa menos comprobar que en el sistema judicial también tenemos la mitad de jueces y fiscales que en Europa. Es decir, que tenemos 12 jueces y fiscales por cada 100.000 habitantes, mientras que en Europa son 21 jueces para el mismo número de habitantes.

La reducción del fraude fiscal supondría una mejora de los Presupuestos Generales del Estado y una reducción de los recortes

Da la sensación de que al Gobierno no le interesa que se controle lo que los defraudadores hacen y que, si “son pillados”, se tarde muchísimos años en sentenciarles, si es que para entonces es posible que no hayan prescrito los delitos, ni los plazos procesales, etc.

Es decir, que dada la competencia que tenemos en todo el mundo para poder tener recursos suficientes para cubrir el estado del bienestar, nosotros estamos jugando con la mitad de jugadores. No es que no sea evidente, (se tienen las cifras de inspección de los demás países de la UE), y en el Acuerdo de Investidura entre PP y Ciudadanos se pactó un aumento de 350 millones en 2018 para reducir el fraude fiscal y comenzar a recuperar lo perdido, pero el PP en los actuales presupuestos de 2018 en proceso de aprobación no ha incluido esta cifra. Esto, nos hace sospechar que debe tener algún interés en que continúe el fraude, cuando la reducción supondría una mejora de los presupuestos generales del estado y una reducción de los recortes.

Solo se nos ocurre que tener más elementos de control del cumplimiento de la honestidad cívica no beneficia a los corruptos, porque la opacidad que da la falta de medios de inspección es buena para los corruptos. Y España juega este partido, porque su gobierno quiere, también con la mitad de jugadores que la Unión Europea.

Una metáfora en la lucha contra el fraude fiscal: jugar el Mundial de Rusia con 6...