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Laura Ayar |
Llegada al festival
Dentro de los conciertos ofrecidos con motivo del festival Alma Occident asistimos el jueves pasado a uno largamente esperado por parte de la que subscribe. Después de todo se trataba de la primera vez que el artista antes conocido como Maître Gims acudía a España y de la primera que yo misma asistía a este festival (originalmente con sede en Barcelona) en un entorno agradable y con buena visibilidad, al tratarse de una suerte de anfiteatro romano cerca del Planetario.
Llegamos con demasiada antelación, antes de la apertura de la sala del concierto, justo para obligarnos a echar un vistazo a la zona de foodtrucks y promociones (incluso apuramos unos largos minutos en uno de los stands participando en un concurso de móviles de una marca oriental). Caminando y descubriendo un poco la zona (tardamos un tiempo en encontrar la entrada) nos habíamos familiarizado con un parque que alberga diversos eventos y cuyo festival continuará aún unos días esta semana.
A las nueve y media puntualmente se abrieron las puertas del auditorio del parque y tomamos asiento para prepararmos a cantar y corear unas letras de un cantante muy interesante y de gran talento. Sin embargo, no fue Gims sino su DJ quien abrió las puertas musicales ya que durante una media hora que se hizo bastante larga (al haber llegado con tanta antelación) tuvimos que conformamos con la versión DJ de algunas canciones del citado GIMs y no del cantante en cuestión. Afortunadamente había asientos por doquier y la charla distendida con mis vecinas de banco y el buen ambiente en general apaciguaron mi enfado al ver a un DJ pinchar canciones del proprio Gims y otros éxitos como Jerusalema.
Sobre las diez y media comenzó por fin un concierto que se hacía de rogar y que empezo y acabó como debía...o no. Yo esperaba que finalizase con su emblemático Dix sur Dix.
El mundo de Gims
Ya desde el inició me sentí como si estuviera en La petite France; todos hablábamos francés ya que Gims es toda una institución en el país vecino y ha sabido fusionar sus orígenes raperos con sus raíces africanas, el pop francés y un toque de techno. No es Gims representante propriamente en la actualidad de ninguno de los géneros musicales antes mencionados, aunque tanto él como su hermano Dadju parten del rap. Ni Dadju ni ninguno de sus colaboradores en sus múltiples duetos estuvieron presentes en un concierto que comenzó con clásicos tales como Est-ce que tu m´aimes? u Hola Señorita.
A mi izquierda coincidí con dos señoritas italianas, venidas expresamente para la actuación, una de ellas gran fan del cantante (como todos los allí presentes, pienso yo) que se sabía todas las letras y coreografiaba magistralmente a un maestro de la musicalidad y del tempo. Disfrute absoluto. Canciones de su último álbum (Spider) y ya clásicos como Bella, Reste (esta vez sin el cantante Sting) pero sin cantar su obra maestra… Dix sur Dix, que hubiera cerrado con broche de oro. Nos quedamos con las ganas. Gran voz, acompañamiento a la guitarra en uno de los temas… amabilidad y agradecimiento para con su público… en suma Gims en estado puro, un gran concierto que esperamos sea el primero de tantos.
