jueves. 28.03.2024
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Aún a pesar del riesgo que economistas internacionales han observado respecto del acuerdo que el nuevo gobierno argentino pretende establecer con los fondos buitre, el Ministro de Hacienda y Finanzas argentino, Alfonso Prat Gay, ha advertido el pasado domingo durante un show televisivo, que de no llegar a contar con la aprobación del Parlamento para la puesta en marcha de esta operación, el gobierno procederá a un ajuste fiscal que, según calificó, será “tremendo”.

Periódicos especializados como el londinense Financial Times han publicado esta semana que la emisión de deuda por 15 mil millones de dólares -que Argentina solicitará para pagarle a los holdouts- es la mayor que se haya realizado en el mundo para una economía emergente en los últimos veinte años. Elaine Moore, destacada periodista de economía de dicho medio, pregunta a los lectores de su columna “quién querrá invertir en un país que ha sido culpable de varios defaults seriales durante los últimos 200 años”, y a continuación remarca que el Ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, impulsa una “colosal emisión de deuda sin que esto prevenga las nuevas oleadas de endeudamiento que se esperan para el transcurso del año”.

Por su parte, desde la Cámara de New York, sostienen que lo que pretende hacer el gobierno argentino es “extremadamente desprolijo” y que, en las actuales condiciones, un acuerdo como el que Prat Gay ha negociado con Paul Singer (cara visible de los llamados Fondos Buitre), “no eximirá al país de seguir recibiendo nuevas demandas”. La agencia de noticias estadounidense Bloomberg tituló “Wall Street está al mando de la Argentina nuevamente”; y afirmó desde su sección Economía que “La principal debilidad de Mauricio Macri reside en que su equipo de economistas fueron preparados por Wall Street y son demasiado cercanos a los fondos buitre”.

Desde la asunción de Mauricio Macri a la presidencia argentina (hace solo cuatro meses), el poder adquisitivo del 10 por ciento más pobre de la población se redujo casi al 25 por ciento. Sin embargo desde el gobierno -cuyo leitmotiv de campaña fue “Pobreza Cero”- insisten en que han aplicado “medidas gradualistas para evitar un ajuste mayor; aunque advierten que si el Congreso no da quorum para el acuerdo con los buitres, “el ajuste será inevitable y tremendo”. Sentencia que, en boca del nuevo Ministro de Hacienda y Finanzas, ha sonado a amenaza lisa y llana.

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¿Y LA CONSULTA POPULAR?

No hay indicios que señalen que el gobierno argentino tenga pensado tomar en cuenta cuál es la opinión de quienes en definitiva será los que contraigan la deuda más importante de la cual tenga registro un país emergente en las últimas dos décadas. Sin embargo diversos espacios de participación -entre los que se figuran la comunidad de la red social Facebook, “Argentina Gana Con Vos” y el sitio web especializado en PyMEs, “Mundo Empresarial”, están impulsando una consulta dirigida a todos los ciudadanos con el fin de transparentar y socializar la opinión de los argentinos acerca de la propuesta de pago que formuló el gobierno a los Fondos Buitre. Esta      iniciativa propone considerar los siguientes puntos antes de responder:

Fuente: El Destape Web

Los fondos buitres no son buena gente: ocultos en las sombras, además de no negociar de buena fe (boicotearon los canjes de deuda), compraron sus títulos por centavos cuando el país estaba en default (se estima que al 10% de su valor nominal y sin tener voluntad nunca de financiar a la Argentina) y buscaron jueces cercanos para garantizar sentencias favorables. Un ejemplo es el caso de Singer, quien compró a U$S 48,7 millones y litiga por U$S 832 millones y que con la propuesta actual se llevará el 1281% de rentabilidad.

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  1. Quizás no lo sabes, pero para pagarles al 93% de los bonistas que entraron en el canje, se emitieron bonos u$ 30 mil millones mientras que para el 7% actual se emitirán u$15.000 millones. Es decir: 15 mil para el 7% vs 30 mil para 93%. La oferta además, que supuestamente implica una quita del 25%, representa el 260% del valor nominal de los bonos (para comparar, el canje de deuda acordó pagar el 55% del valor nominal)
  2. Desandar todo lo hecho. Pagarles en efectivo implica endeudarse a través de la banca extranjera (HSBC, JP Morgan, Santander, BBVA, Deutsche Bank, Citigroup y UBS) u organismos multilaterales de crédito, lo que significa el fin de nuestra soberanía económica. Lo vivimos en los noventa y lo sufre España hoy: le piden ajuste, recorte de jubilaciones y sueldos, privatizaciones, etc. Porque además, como dijo Prat, el acuerdo con los buitres es la puerta al verdadero endeudamiento que se estima podría llegar a 50 mil millones de dólares, destinado a sostener el déficit resultante de la transferencia de ingresos a favor del poder económico (quita de retenciones, devaluación) y la fuga de divisas.
  3. Riesgo latente. El acuerdo abre la posibilidad de nuevas demandas porque así como Griesa basó su denuncia en una interpretación inversa del pari passu, la Argentina no está exenta de encontrarse con otro Griesa que haga lugar a algún reclamo de aquellos que hoy se ven perjudicados porque entraron en las reestructuraciones. Vale recordar que Griesa consideró que la ley cerrojo implicaba el tratamiento perjudicial para algunos bonistas por impedirles negociar (cosa que no sucedía dado que el canje siempre estuvo abierto a todos los bonistas) y para resolver esta controversia sentenció a favor de los buitres concretando allí el verdadero tratamiento diferencial: exigió pagar al 100%.
  4. Doble via de ganancia. Los fondos buitres tenían en su poder una parte importante de los bonos que no habían entrado en los canjes de 2005 y 2010 y tampoco eran demandantes en el juzgado de Griesa. Esta porción de deuda que deliberadamente está afuera de la reestructuración argentina, se transformó en los curiosos bonistas “me too”, incorporados a la demanda original que contabilizaba 1300 millones de dólares por decisión de Pollack y Griesa. Ello confirma la hipótesis que orientó la denuncia presentada por la Comisión Nacional de Valores por A. Vanoli ante la Securities and Exchange Commission -SEC- de Estados Unidos en agosto de 2014, donde esos fondos operaron -con la colaboración de Griesa que declaró el “default técnico”- para permitirles cobrar aproximadamente u$s1.000 millones a través de las garantías activadas ante la posibilidad de quiebra o dificultades de pago del país deudor. Luego del mencionado episodio, Griesa convocó a los “me too” a sumarse a la sentencia con la Argentina.
  5. Intereses. El nivel de endeudamiento en dólares el 10 de diciembre era del orden del 8%. La devaluación, la deuda contraída por u$5.000 millones producto del REPO y los u$15.000 millones de buitres llevará esa relación a 18,90% sobre PBI. En términos de intereses, implica que mas que se duplique el costo a pagar llegando a $105 mil millones anuales.​


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