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El Partido Comunista ha presentado este miércoles una denuncia ante la Fiscalía por un presunto delito de odio contra el presidente del Parlamento balear, Gabriel Le Senne, por romper en el pleno de la cámara autonómica una foto de Aurora Picornell, víctima del franquismo.
Los hechos ocurrieron el martes en el debate para la derogación de la ley de memoria balear a propuesta del PP y Vox, donde diputados del PSIB-PSOE y de Més per Mallorca exhibieron imágenes de mujeres asesinadas por el franquismo, entre ellas la de la citada Aurora Picornell y de las Roges del Moliner.
Gabriel Le Senne, de Vox, visiblemente molesto exigió la retirada de las mismas y terminó “reaccionando violentamente” rompiendo el retrato de Picornell y expulsando de la sala a dos diputadas socialistas.
En el escrito, presentado ante la Fiscalía de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática, el PCE relata el proceso iniciado por el PP y Vox para “derogar la Ley de Memoria Democrática de Balear, junto con sus normas de igual o inferior rango, disolución de comisiones, organismos e instituciones de carácter público creadas por esa ley y eliminación de subvenciones”, motivo por el que se encontraron con la fuerte oposición de la izquierda.
El texto, firmado por el secretario general del PCE, Enrique Santiago, y la secretaria de Memoria Democrática de este partido, Yolanda Rodríguez, denuncia el acuerdo que la derecha y ultraderecha alcanzaron tras ganar las pasadas elecciones autonómicas para “enterrar” la Ley de Memoria, comenzando con “una campaña de difamación de la figura de Aurora Picornell” que ha llegado a su máxima expresión en el pleno del 18 de junio.
Por todo ello, el PCE cree que la actuación del dirigente ultraderechista puede ser constitutiva de un delito de odio tipificado en el artículo 510.1.a del Código Penal que a "quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón (...) referente a la ideología".
Asimismo, los hechos ocurridos contravienen la propia ley de memoria de las Islas Baleares, objeto de intento de derogación por parte del PP y Vox, que establece como infracción grave “las manifestaciones o exhibiciones por parte de representantes públicos y funcionarios de la administración de la comunidad autónoma que enaltezcan o hagan apología del golpe militar de 1936, la Guerra Civil y la Dictadura”.
Existen crónicas de testimonios de la época, que relatan cómo fue conducida lejos de su municipio, cruelmente torturada, asesinada, vejado su cadáver públicamente y arrojada a una fosa común por el franquismo. Su cruel asesinato fue difundido como gesta por los pueblos de la zona, exhibiendo como trofeo su ropa interior.
Aurora Picornell contaba con 24 años de edad.
Fue asesinada lejos de su municipio, junto con las mujeres conocidas popularmente como “las Roges del Molinar”, tres mujeres jóvenes, sindicalistas, comunistas, que sufrieron la persecución del franquismo hasta ser detenidas y brutalmente tratadas y asesinadas.
Tras décadas de búsqueda infructuosa de sus restos, el año pasado encontramos sus huesos, en una fosa común de un cementerio en Mallorca en el que no era presumible que estuviera por lejanía de su municipio.
Su localización fue algo histórico para Baleares, que unió a todas las organizaciones sociales y políticas antifranquistas bajo un mismo sentimiento y un claro ejemplo de la necesidad y valor de la ley de memoria histórica.
